Por muchos años, nuestros bosques fueron testigos del proceso de generar carbón, a través de Hornos de Carbón, para poder subsistir, lo que fue mermando en número y en tamaño (altura) nuestros bosques.
Nuestro bosque fue utilizado por largos años por los antepasados para producir carbón y leña. Los senderos que lo recorren, son testigos de una tradición antigua que, si bien generó un cambio en nuestros bosques, fue un pilar fundamental en la supervivencia de los antiguos vivientes de la isla.
Este pequeño bosque ahora se encuentra en un estado de recuperación y conservación, con la finalidad de poder devolverle, en cierta medida, los que alguna vez perdió. Aunque el clímax de este bosque, talvez, no lo podamos disfrutar nosotros nuevamente, esperamos que nuestras generaciones futuras si puedan hacerlo y así pueda seguir gozando de estos hermosos ecosistemas.
En este sendero puedes encontrar especies de mirtáceas como Luma, Arrayan, Murta, Melí; winteráceas como el Canelo; nothofagaceas como lo es el Coigüe; y algunas otras especies como Laurel, Peta, Avellano, Maqui, Chaquihue, Espino o Arrayán Macho, entre otras.
Este bosque y sendero han sido protegidos e incluidos en el programa de Bonificación Ley de Bosque Nativo N° 20.283.-